martes, 8 de mayo de 2007

ENAMORADOS de Dautremer

En honor a SCOTT CAREY (lo prometido es deuda)

Dicen que los que se pelean se desean y tal vez Rebecca Dautreer comenzó por ahí, por ese topicazo infantil de patio de colegio que en el fondo es tan real. O tal vez escuchó alguna conversación de tetería de adolescentes filosóficas que fuman antes de tiempo y leen a Kafka sin entenderlo...o como última hipótesis se me ocurre que Mona Lethenh, en cuya colaboración Dautremer ha escrito este cuento, sea una niña de ocho años que tiene un Ernesto en su vida que la tira de las coletas o la empuja en la fila. En mi colegio de monjas, si a una chica le gustaba un niño se ponía a saltar a la comba delante de él porque la falda se levantaba, un tanto Lolita pero sin conocer a Nabokov. Claro, que era totalmente inocente y los niños pasaban tres pueblos del tema, ellos estaban al futbol.
Pero en este cuento Dautremer, con su caracteristico dibujo, hilvana una serie de preguntas profundas y respuestas inocentes, preguntas que todos nos hacemos a lo largo y ancho de nuestravida... pero el Amor es lo que tiene, que es lo que es y no tiene respuesta, ni definición y, ni mucho menos, manual de instrucciones. Pero cualquier tema, ya sea filosófico, histórico o de actualidad, pasado por el tamiz de la inocencia infantil nos lleva a nuestros origenes y nos recuerda la esencia de lo que fue.
En este caso Salomé se pregunta porqué Ernesto la fastidia, y cuando su mamá le contesta que sin duda es porque está enamorado de ella, Salomé caerá en la cuenta de ¿qué es estar enamorado?...Y he aquí el meollo del asunto
Sus amigos empiezan a darle definiciones y la verdad es que, si nos paramos a leerlo nos descubriremos con más de una sonrisa en la boca o un regustillo un tanto amargo por algún recuerdo que sale del pozo de las tristecillas. Porque caer rendido de Amor, como dice su amigo Guillermo, puede suceder pero ¿duele tanto como caerse de la bici? Mateo, el amigo escéptico que todos tenemos, le dice que los enamorados son cosas de cuentos; cuentos chinos tal vez. Micaela, la platónica, dice algo de ese calor que te sube por el cuerpo como un rayo...y Salomé saca una extraña conclusión. La opinión de Ana es de las tradicionales, por no decir incluso obsoleta, pues para esta pequeña estar enamorado es para casarse...sin comentarios. Podría seguir, pero prefiero que lo leais y me digais con que pequeño amigo de Salomé compartís opinión del Amor. Yo coincido con Nicolás, que además es un nombre que me encanta, en lo de la vergüenza y la cara roja, y con Jacobo también.
Y el final...bueno, el final no os lo desvelo...a por él a la librería.